ANA GUITART ÁLVAREZ
LA ESPAÑA LIBERAL
INTRODUCCIÓN:
La guerra contra la invasión francesa, a comienzos
del siglo XIX, originó una gran crisis en el Antiguo Régimen dando lugar a que
las instituciones de la monarquía absoluta de los Borbones se empezaran a
resentir, abriendo las puertas a las ideas liberales. De algún modo, comienza
la construcción del Estado liberal.
Poco antes de su muerte Fernando VII, con el fin de asegurar
la sucesión en su primogénita la infanta Isabel, promulgó la Pragmática Sanción que abolía la Ley Sálica de Felipe V
que impedía la subida de las mujeres al trono.
1.- La
época de Regencias. La primera guerra carlista:
A la muerte de Fernando VII, siendo aún menor de edad
Isabel, la reina gobernadora María Cristina firma un manifiesto en el que
aceptaba la herencia dejada por su esposo.
El levantamiento de los partidarios de don Carlos al
trono se produjo inmediatamente y pronto desembocó en una guerra civil.
La sublevación carlista originó que María Cristina se
viera obligada a pactar con los liberales para defender los derechos de su
hija.
La guerra se mantuvo durante siete años (1833-1840). Y
terminó con el Convenio de Vergara, firmado por el general Espartero y el
carlista Maroto, en el que se reconocía, entre otros acuerdos, las
peculiaridades forales del territorio vasco-navarro.
Se sucedieron varios gobiernos fallidos de moderados
y progresistas. En 1837 la gobernadora firma la Constitución que quiso ser
puente entre las ideas progresistas y moderadas pero ante la imposibilidad de
acuerdo entre ambas tendencias, María Cristina no tuvo más solución que
renunciar a la regencia y dejar el poder en manos de Espartero, exiliándose a
Francia.
La regencia de Espartero, iniciada en 1841, se
caracterizó por haberse llevado a cabo, a través de varios gobiernos, una
política típicamente progresista que supo conseguir la enemistad de todos
durante los tres años que duró su mandato. El malestar económico y la oposición
al librecambismo crearon un clima de malestar general cuya manifestación más
importante fue la sublevación de Barcelona.
En 1843, Espartero dimitió y las Cortes adelantaron
la mayoría de edad de Isabel II, proclamándola reina de España.
2.- El
Régimen Liberal. El reinado de Isabel II:
Isabel II subió al trono en 1843. La joven reina no
estaba preparada para asumir su alto cargo y pronto las consecuencias de ello
se empezaron a sentir.
El enfrentamiento entre los partidos progresista y
moderado dio lugar a continuos cambios de gobierno. Aunque el partido moderado
fue el que gobernó más tiempo durante la época isabelina. Durante esta década
moderada se promulgó la Constitución de 1845. En ella se sustituyó el principio
de soberanía nacional por el de soberanía conjunta de la Corona y de las
Cortes. Sin embargo no satisfizo a nadie.
Los últimos años del reinado de Isabel II estuvieron
marcados por la descomposición del sistema político y la deslegitimación de la
Corona.
Una grave crisis económica, que unida al desgaste
político del régimen isabelino, dio lugar al levantamiento revolucionario la
“Gloriosa”. Supuso el destronamiento y exilio de Isabel II y el inicio del
período conocido como Sexenio Revolucionario.
3.-
Sexenio Revolucionario: Amadeo I. La I República. Restauración monárquica.
En este período se sucedieron de forma vertiginosa
numerosas y distintas formas de gobierno.
Tras el triunfo de la revolución, Serrano y después
Prim son los encargados de formar un gobierno provisional quien tuvo que
enfrentarse a la insurrección cubana, fruto
de la mala política colonial de los gobiernos isabelinos.
En 1869 es promulgada una nueva Constitución, cuyas
dos aportaciones importantes fueron el establecimiento de la monarquía como
forma de gobierno y la declaración del sufragio universal, libertad de culto,
de enseñanza y diversos derechos individuales.
Se comienza a buscar un príncipe, que sin pertenecer
a la dinastía derrocada por la revolución, aceptase reinar en un país dominado
por la inestabilidad política y fuese aceptado por las cancillerías europeas. El
candidato elegido es Amadeo de Saboya.
Después de dos años de reinado, en 1873, abdicó la
corona al convencerse de la imposibilidad de hacer funcionar el mecanismo político
constitucional con numerosos problemas en contra como levantamientos
republicanos y el comienzo de la tercera guerra carlista.
El Senado y el Congreso declararon la República como
forma de gobierno.
La República con su corta duración marcó la
culminación del proceso revolucionario del Sexenio. Duró apenas un año con
insurrecciones, movimientos obreros y contienda carlista.
El Sexenio toca su fin en 1874 con el pronunciamiento
del general Martínez Campos que proclamó a Alfonso XII, hijo de Isabel II, como
rey de España.
La economía
en la España Liberal.
La economía española se transformó en la España
Liberal como consecuencia de la Revolución Industrial y de la modernización de
la agricultura, los transportes y las finanzas. El proceso de cambio fue, sin
embargo, mucho más lento que otros países de Europa debido, sobre todo a que el
atraso agrícola español era muy importante. La industria se basó en la minería,
la siderurgia y el sector textil catalán.
La medida más revolucionaria entre las adoptadas por
los gobiernos liberales fue la desamortización, o sea, la expropiación, por
parte del gobierno, de bienes de la iglesia que luego eran vendidos en subasta
pública. La primera fase de la desamortización está marcada por los decretos
que elaboró el gobierno de Mendizábal en 1836 y la última fase está centrada en
la Ley de Madoz de 1855. Algunos historiadores han considerado la
desamortización como “el gran fenómeno del siglo XIX”.
La
sociedad en la España Liberal.
Durante esta época tuvo lugar la transición de una
sociedad estamental a una sociedad en la que los grupos se diferenciaban por un
mayor o menor dominio de la riqueza. El cambio se logró mediante la abolición
del régimen señorial, las desamortizaciones, la consagración del derecho a la
propiedad privada, la liberación del mercado y la pérdida de las prerrogativas
de los gremios.
Esta transformación hay que incluirla en el proceso
general que se produce en toda Europa con la implantación de las ideas liberales
en el terreno económico, social y político
La clase dominante siguió siendo la nobleza tanto a
nivel político como económico.
La clase media española la describe José María Jover,
historiador español, como “aquellos que
tienen algo que perder”. Era, por tanto, una clase poco numerosa cuya
debilidad y miedo le llevó a defender, por encima de todo, el sistema liberal.
Estaba integrada en su mayoría por militares.
Los desfavorecidos siguieron siendo los campesinos.
Sobre todo en Andalucía, tuvieron lugar numerosas agitaciones que tenían como
bandera la reivindicación del reparto de tierras.
Durante el segundo tercio del siglo XIX ya empieza a
surgir un reducido proletariado industrial. Y con él, el inicio del mundo
obrero cuyos objetivos se centraron en la obtención del derecho de asociación y
en el incremento salarial.
ESPAÑA
LIBERAL EN LOS LIBROS DE TEXTO DE 4º E.S.O.
Los libros consultados han sido dos de diferentes
editoriales:
- SM [Santacana J., Zaragoza G., 2008]
- Anaya [Burgos M., Calvo J., Jaramillo M., Martín S., 2007]
El contenido sobre este período abarca ocho y seis
páginas respectivamente, incluyendo imágenes, mapas, textos para leer, alguna
actividad de refuerzo y breves cuestionarios.
La
construcción del Estado Liberal:
SM lo
desarrolla en cinco epígrafes: Una
familia real dividida, Liberales y absolutistas, Organización del Estado liberal, La revolución
de 1868 y el Sexenio Revolucionario y Hacia
la restauración borbónica.
El epígrafe, Una
familia real dividida, es un pequeño resumen de siete líneas de lo
acontecido después de la muerte de Fernando VII. No es muy extenso pero sitúa
al alumno perfectamente en los acontecimientos.
Anaya lo
hace en tres epígrafes: El problema
sucesorio y la Guerra carlista, El reinado de Isabel II. El Régimen Liberal y El Sexenio Revolucionario.
El contenido de cada apartado es mucho más amplio que
los de SM, con lo que están bastante compensados aunque sólo menciona, en dos
líneas, la Restauración borbónica.
La
economía en la España Liberal:
SM le
dedica dos epígrafes: Hacia una economía
liberal. La industrialización y La
venta de los bienes eclesiásticos y estatales: La desamortización.
Amplia el tema con una breve lectura sobre La
legislación liberal: Reales decretos de Libertad de industria y fin de los
privilegios gremiales, 1834, y Ley de Desamortización, 1855.
Anaya lo
hace en dos epígrafes también, si bien algo más desarrollados: La Desamortización y La Revolución industrial en España.
La
sociedad en la España Liberal:
Anaya es
el único que hace referencia a este tema: Una
sociedad de clases y El inicio del
mundo obrero. Incluye también una página de lectura sobre La vida cotidiana en la España isabelina,
muy curiosa e interesante.
PROPUESTAS
DE MODIFICACIÓN O DE COMPLEMENTO:
Ø
En el apartado, La construcción del Estado Liberal, el
tema de las guerras carlistas. Anaya lo menciona pero sólo de pasada. Es un
tema importante que comenzó como un conflicto dinástico y se convirtió en
cruenta guerra civil que se prolongó, con varios intervalos, hasta casi el
último tercio del siglo XIX.
Mi propuesta: Se puede definir el carlismo como un movimiento
antiliberal y contrarrevolucionario que se desarrolla en España desde comienzos
del siglo XIX como reacción a la implantación del sistema liberal.
Causas de las sucesivas guerras carlistas:
Se superponen dos conflictos: Un conflicto dinástico o sucesorio y un conflicto político o ideológico.
A lo largo del siglo
XIX tienen lugar tres guerras carlistas:
·
Primera guerra
carlista (1833-1839).
·
Segunda guerra
carlista (1846-49) que tuvo lugar en Cataluña debido al fracaso de la
proyectada boda entre la Reina Isabel y el pretendiente carlista (Carlos IV).
·
Tercera guerra
carlista (1872-1876) para hacer frente a la llegada de un rey extranjero
(Amadeo de Saboya) y después a la I República. Se desarrolló en Cataluña,
Navarra y País Vasco.
Ø
Previo al
epígrafe de El Sexenio Revolucionario, veo
necesaria una breve introducción sobre las causas que lo desencadenaron.
Mi propuesta: Además de la ineficacia de los gobiernos isabelinos,
otras causas dieron lugar al movimiento revolucionario de 1868: La crisis del
ferrocarril y la crisis de subsistencia.
·
En 1866, las
inversiones de ferrocarril se desplomaron en bolsa y los efectos fueron
devastadores.
·
En 1866/68, unas
cosechas catastróficas provocaron el aumento de los precios agrícolas, en
especial el trigo base de la alimentación, y el hambre hizo su aparición.
Conclusiones:
En general, el tema está bastante bien tratado en
ambos libros de texto.
- Además de las dos propuestas señaladas y como resumen del tema, añadiría un eje cronológico de todos estos acontecimientos.
·
Vocabulario: moderados, progresistas, Abrazo de Vergara,
desamortización, Ley Sálica, Sanción Pragmática, caciquismo, fuero.
·
Textos para
leer y comentar:
“El caciquismo sólo es posible en un
país de gran propiedad agraria. El cacique es el ricacho del pueblo, él mismo
es terrateniente o representante del terrateniente de alcurnia que reside en la
Corte; de él depende que los obreros agrícolas trabajen o se mueran de hambre,
que los colonos sean expulsados de las tierras o que las puedan cultivar, que
el campesino medio pueda obtener un crédito.[…].” (Manuel
Tuñón de Lara, Historiador español del siglo XX)
¿Qué es un “cacique” según Tuñón de Lara?
·
“Hablando en puridad, hoy no hay más aristocracia que la del dinero. Los
mejores pergaminos son los del Banco de España. Todos los días estamos viendo
que tal o cual joven, cuyo apellido es de los que retumban en nuestra historia
con ecos gloriosos, toma por esposa a tal o cual señorita rica, cuyos millones
tienen por cuna una honrada carnicería o el comercio de vinos […]” Benito
Pérez Galdós, 1888.
o
¿De dónde
procede la nueva aristocracia que describe Galdós?
o
¿A qué clase
social pertenecen las personas con las que emparentaban los aristócratas de la
Restauración?
o
¿Era
indispensable tener mucho dinero para llegar a ser noble?
- “Venían en cueros, resignados, los menos con pocos ánimos, tropezando en el camino; los más altaneros, provocativos. Algunos de ellos, alargando sus brazos hacia la embriagada turbamulta del festín, gritaron frenéticos: “¡viva Isabel II!...” La descarga les cortó la palabra y el fervor de sus exclamaciones; luego, los tiros sueltos para rematarles sonaban a cacería.[…]” Pérez Galdós (La campaña del Maestrazgo, 1899)
- ¿Cuál fue el conflicto dinástico que provocó la primera guerra carlista?
- ¿Quién era el candidato que los carlistas proponían para ocupar el trono?
- ¿Crees que el conflicto dinástico fue la única causa de la guerra?
·
Recomendable:
alguna escena de la película Vacas de
Julio Medem, ambientada en 1875 en
plena guerra carlista.
Bibliografía:
- SM [Santacana J., Zaragoza G., 2008]
- Anaya [Burgos M., Calvo J., Jaramillo M., Martín S., 2007]
- SUÁREZ CORTINA M., La España liberal (1868-1917): política y sociedad, Síntesis, Madrid, 2006.
- RUEDA G., El reinado de Isabel II: La España liberal, Historia 16, Madrid, 1996.
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