Nacionalismo e Imperialismo.
Contenidos conceptuales y aproximación
desde los libros de texto.
Izpia Batres Cuevas
1. Hechos y conceptos a exponer
Según dispone el currículo
oficial para el cuarto curso de la eso, dentro del bloque de contenido de
Nacionalismo e Imperialismo, se han de tratar las unificaciones de Italia y
Alemania, el imperialismo colonial europeo, y la Primera Guerra Mundial, algo
que no deja de sorprender aún teniendo en cuenta que muchas tendencias
historiográficas consideran que el siglo XIX finaliza verdaderamente con la
llamada Gran Guerra.
1.1.
El Nacionalismo: unificaciones de Italia y Alemania
El surgimiento del Nacionalismo
es uno de los acontecimientos más relevantes de la historia, un hecho que
seguirá condicionando hasta la actualidad las relaciones políticas a nivel internacional.
El nacionalismo tiene sus raíces en el pensamiento romántico, que rechaza el
individualismo y asume la idea del hombre como miembro de un grupo, de un
organismo, el pueblo, que le ha dado su lengua y sus valores, y a cuyo destino
se encuentra unido, un destino que todo pueblo ha de realizar conquistando su
soberanía.
En oposición al pensamiento
ilustrado, según el cual todas las personas tendrían unos fines universales
relativos a la consecución de la felicidad, para los pensadores románticos, los
individuos son diferentes y tienen destinos ligados a los de sus respectivos
pueblos. Para el pensamiento romántico, el análisis de la realidad de requiere de
herramientas como la intuición o el sentimiento compartido, que les llevaba a
concretar que el individuo era parte de una unidad superior, el pueblo o
nación, que aparece como sujeto histórico. La humanidad, desde este punto de
vista, es una cualidad adquirida, a través del pensamiento que nace con el
lenguaje, la lengua, una verdadera realidad social que atesora los valores
propios y característicos de la comunidad que la emplea, y que al tiempo que
nos hace humanos, nos convierte en miembros de un grupo nos diferencia de otros
seres humanos que no pertenecen a este.
Así, el pueblo pasará a ser el
nuevo protagonista de la historia, y sujeto de derechos. Pero en Europa, debido
a la mezcla entre pueblos que se había dado, existía la dificultad de la identificación, ,
por lo que se proponían como signos externos de diferenciación la raza, la
lengua y la cultura, además de un pasado político de cierta independencia.
Muchos pueblos sólo conservaban su lengua como rasgo identitario, por lo que
esta se convertiría en el principal signo de identidad y diferencia.
El Nacionalismo conduciría al
desarrollo de todo tipo de estrategias destinadas a resaltar la identidad
nacional. En el plano de la cultura, se recuperaron lenguas vernáculas, documentos
y obras literarias en dichas lenguas, y se investigaba en busca de razones
históricas para las reivindicaciones nacionalistas, y cualquier manifestación
que pudiese probar la realidad de una identidad nacional.
El nacionalismo acabaría tomando un cariz político, que conduciría a la
búsqueda de la independencia de las nacionalidades, dando lugar a tres tipos de
situaciones:
- Unificación, en los casos de
Alemania e Italia
- Disgregación, en el caso de
nacionalidades que reclamaron y obtuvieron su independencia
- Creación de un régimen de autonomía, como había ocurrido en los
casos del imperio Austro - Húngaro y del imperio Turco antes de la consecución
de la independencia.
1.1.1. La unificación alemana
El Sacro Imperio tenía al
frente a un emperador electivo, que desde 1438 era de la casa de Habsburgo, y se
encontraba dividido en diversos territorios bajo el liderazgo de otros reyes,
príncipes o duques. Tras la ocupación napoleónica los territorios más pequeños
habían sido absorbidos por los reinos más grandes y otros quedaron integrados
en la Confederación del Rin (1806). Pero esta reforma napoleónica terminó, tras
su derrota, con el Congreso de Viena de 1815, donde se reorganizó el
territorio, dando lugar a una Confederación alemana formada por 41 estados
soberanos. Al acabar con el sistema de aduanas napoleónico, la competencia de
la industria británica cobraría más fuerza. Prusia tomaría la iniciativa en la
reforma de las aduanas y en 1828 firmó un acuerdo con Hesse - Darmstadt, a la
vez que otros estados firmaban una unión aduanera alternativa, pero poco a poco
se irían incorporando territorios al acuerdo aduanero de Prusia hasta formar el
Zollverein.
La revolución de 1948 forzaría
a los príncipes a adoptar programas de reformas liberales y nacionalistas. Un
grupo de nacionalistas liberales convocó una asamblea en Frankfurt, pero esta
no se atrevió a asumir la soberanía nacional sino que intentó crear un estado
federal respetando los deseos de los príncipes. Pero lo que sí conseguiría la
revolución de 1848 es que Prusia pasase a ser uno más de los países constitucionales,
aunque con un sistema censitario muy restrictivo.
Habría que esperar a la llegada
al gobierno en 1862 de Otto Von Bismarck para que se hiciese realidad el sueño
de la unión.
La tensión comenzó a partir de
la Guerra de Los Ducados de 1864, que enfrentó a Prusia y Austria a Dinamarca,
y terminó con el reparto de los ducados de Schleswig y Holstein entre ambas,
pero ninguna de ellas quedó satisfecha y las intromisiones en la gestión de
estos territorios por ambas partes, aumentaría el enfrentamiento.
En primer lugar, aprovechó una
cuestión sucesoria dentro de la Confederación para provocar una guerra con
Austria, Tras la victoria de Prusia en Sadowa (1866), Austria acepta renunciar
a toda intervención en Alemania a cambio de no perder territorio, pero sus
aliados no corrieron la misma suerte. Schleswig, Holstein y Hannover
fueron incorporados a Prusia, así como otros estados del norte, que se incorporaron
a la Confederación Germánica del Norte, que aprobaría una Constitución en 1866.
En
1870, Bismarck aprovechó un conflicto sucesorio para provocar la guerra Franco-Prusiana.
Francia se negaba a que un príncipe alemán de la casa Hohenzollern, pudiese
llegar a sentarse en el trono español. Bismarck manipularía la situación de
forma que el conflicto se hiciera inevitable. Al ejército prusiano se sumarían
los de los demás estados alemanes, lo que contribuiría a aumentar el sentimiento
de unidad. Prusia se impondría sin grandes
problemas, anexionándose Alsacia y Lorena, y proclamándose el Imperio Alemán,
el Segundo Reich, con la coronación del emperador Guillermo I, en enero de 1871.
Bismarck fue nombrado Canciller imperial, manteniéndose en su cargo hasta 1890.
1.1.2. Unificación de Italia
En Italia, el nacionalismo y el
liberalismo irían de la mano, por la falta de libertades y por encontrarse
muchos de sus reinos bajo dominio extranjero. Tan solo el reino de Piamonte se
encontraba bajo el control de una dinastía italiana. El reino
Lombardo-Véneto, los ducados de Parma, Módena y Toscana, eran controlados por
Austria; los Estados Pontificios se encontraban bajo el control del papado, y
el reino de Nápoles y Sicilia estaba dominado por los Borbones.
Aunque los sucesivos
movimientos de 1820, 1830 y 1848 fueran aplastados, En 1948 los Piamonteses serían derrotados por Austria y
los franceses acabarían con la república que Mazzini había proclamado en Roma,
pero todo ello no evitaría que la idea de unidad nacional siguiera
extendiéndose, impulsada desde el plano cultural gracias al empeño de numerosos
políticos que lo consideraban la mejor opción para el desarrollo económico del
país.
El reino de Piamonte, que como
ya hemos visto, era el único bajo control italiano, sería el que lideraría la
unificación, bajo el reinado de Víctor Manuel II. Era una monarquía
parlamentaria, con una industria notablemente desarrollada. Su Primer ministro,
Camilo Benso, conde de Cavour, buscaba proporcionar al reino un mercado unificado
para la expansión económica. Reformó el ejército y firmó un tratado militar con
Napoleón III contra Austria.
En 1859 el ejército del
Piamonte invade Lombardía, pero napoleón opta por negociar con los austríacos e
impide la anexión del Véneto.
Este primer movimiento
desencadenaría una sucesión imparable de acontecimientos: los ducados de Parma,
Módena y Toscana proclaman su adhesión al Piamonte en 1860 y Garibaldi parte de Génova con ejército de los
Camisas Rojas conquistando Sicilia y Nápoles, que se unen a Piamonte, y expulsando
a los borbones
En 1961 el parlamento de Turín
proclamaría el Reino de Italia, eligiendo monarca a Victor Manuel II.
En 1866 Austria se vería
obligada a retirar casi todas sus tropas del Véneto, con motivo del estallido
de la Guerra Austro – Prusiana, hecho que aprovecharían los italianos para
invadir y anexionarse el Véneto. Finalmente, en 1870 la guerra Franco – Prusiana haría que Napoleón
III tuviese que sacar sus tropas de Roma, dejando al Papa desprotegido. El
ejército italiano invadió la ciudad, dejando al pontífice relegado a una
pequeña zona.
Se introduce la monarquía
constitucional, se unifican las fronteras y se busca la creación de un mercado nacional.
Sin embargo, existía un claro desequilibrio entre el norte y el sur, que se
mantendría hasta la actualidad.
1.2. El
imperialismo. Los Imperios coloniales europeos.
El imperialismo, si nos referimos en concreto al que se desarrollaría durante el
siglo XIX, es un proceso por el cual una nación se mediante la anexión de otros
territorios, como forma de dominación en todos los sentidos. Pero es también
una doctrina política, por la que se supone lícito el dominio de unos pueblos
sobre otros, mediante diversas estrategias de colonización. Pero cuando
hablamos de la “era del imperialismo”, hacemos referencia al proceso de
conquista de los denominados territorios libres de Asia, África y Oceanía, que
las potencias europeas llevaron a cabo entre mediados del siglo XIX y
principios del siglo XX, imponiendo su dominio político y económico en todo el
planeta.
1.2.1. Causas y factores del colonialismo
-
Causas económicas
Los países se vieron abocados a
competir entre ellos en medio de la denominada
Segunda Revolución Industrial. La expansión colonial permitiría resolver
una serie de problemas del capitalismo:
•
Aunque la expansión colonial
comenzara a mediados de siglo, es a partir de la crisis económica comenzada en
1873 cuando el proceso experimentará una enorme aceleración. La crisis vino
dada por numerosas causas, de las que una de las más relevantes sería el cambio
al patrón oro. La crisis estallaría con el hundimiento de las bolsas de Viena y
Nueva York en mayo y septiembre de 1973.
•
Las inversiones en la industria
tradicional ya no aportaban tantos beneficios, por lo que los inversores se
dedicaron a financiar la construcción de infraestructuras en las colonias.
•
Muchas de las materias primas
agotadas en Europa serían explotadas en las colonias.
•
Los excedentes industriales
encontrarían salida en mercados exclusivos.
-
Causas políticas
•
El control estratégico de
ciertos territorios clave era necesario para mantener el comercio y el control
y explotación de las áreas coloniales más distantes.
•
El prestigio, la necesidad de
algunas naciones de reafirmarse como grandes potencias las llevaría a la conquista
de nuevos territorios.
•
El nacionalismo, que cada vez
cobraba más fuerza en Europa y estaba presente en todos los ámbitos, hacía
crecer la idea de que sólo las naciones fuertes capaces de mantener grandes
imperios coloniales podrían asegurar su supervivencia.
-
Factores demográficos
La industrialización había
hecho crecer enormemente la población, y muchas personas se encontraban con grandes
dificultades para encontrar un empleo, incluso trasladándose a las ciudades,
por lo que buscaron su futuro en los nuevos territorios. Tal fue el caso de
muchos soldados, funcionarios, grandes empresas y sus trabajadores.
- Factores ideológicos
•
El interés por la exploración y
el descubrimiento de tierras y civilizaciones desconocidas fue acrecentado por
las investigaciones de las sociedades geográficas y los relatos de viajes
•
Se pensaba que, como raza
superior, el hombre blanco tenía no sólo el derecho de dominar a pueblos
considerados inferiores, sino la responsabilidad de educarlos y civilizarlos.
•
La iglesia apoyaba la colonización
por el deseo de evangelizar a las tribus de los nuevos territorios.
•
La idea de la supervivencia del
más fuerte, el darwinismo social, se aplicaba también a la subsistencia de las
naciones, que lucharían por conseguir grandes imperios para imponerse a los
débiles.
•
El nacionalismo trajo consigo
la idea del destino manifiesto que justificaba la necesidad y el derecho de un
pueblo al dominio de un territorio.
1.2.2. Ocupación de África
A partir de 1870, británicos y
franceses comenzarían a enviar expediciones al interior de África, un
territorio prácticamente desconocido hasta entonces. Los británicos
descendieron desde Egipto tomando posesión de territorios de la costa oriental,
mientras que los franceses avanzarían hacia el interior desde la costa de
Guinea. Al mismo tiempo, belgas, alemanes y portugueses tomaban posiciones. El
riesgo de un conflicto llevó a que el canciller Von Bismarck convocase la
Conferencia de Berlín en 1885, en la que se establecía la libre navegación por
el río Congo y el principio de ocupación efectiva, por el que un territorio
sólo se consideraría controlado por un país si este establecía una autoridad
sobre el mismo.
Los ingleses siguieron extendiéndose por el sur de África, mientras que los Franceses
continuaron su avance por el interior hacia el este, llegando a encontrarse
ambas potencias en el alto Nilo, donde en 1898, en Fachoda, estuvo a
punto de estallar una guerra entre ambos ejércitos, que los franceses evitaron
al ceder y retirarse. Por otra parte, entre 1898 y 1902 tendría lugar la Guerra
de los Boers, entre británicos y colonos holandeses, por las minas de oro y
diamantes de África del Sur.
Mientras tanto, el resto de países,
como Bélgica, Alemania y Portugal, siguieron consolidando sus colonias y a
finales de siglo sólo el Sultanato de Marruecos seguía siendo independiente.
1.2.3. Colonización de Asia
India fue la primera gran colonia
Británica. Había empezado a establecer gobernadores ya desde el siglo XVII con
la Compañía de las Indias Orientales, pero fue en 1858 cuando establecería el
dominio directo tras sofocar la revuelta de los cipayos, soldados indios del
ejército británico.
Rusia, por su parte,
colonizaría a los territorios del Cáucaso y Turkestán, e iría extendiéndose
paulatinamente por Siberia. Aunque los cosacos llevaban explotándola desde el
siglo XVI, a lo largo del siglo XIX, la explotación de sus recursos se hizo más
intensa, y la ocupación sería culminada en el siglo con la construcción del
ferrocarril transiberiano en 1891.
Los franceses comienzan con la
conquista de indochina en 1859 y constituirían una colonia en 1887.
La colonización de china fue
más difícil por la oposición de los emperadores y por las rivalidades europeas
y por la intervención desde 1878 de Japón. Después de que Japón invadiera la
península de Corea, se impuso a China la entrega de nuevos puertos a alemanes y
franceses y hacia 1900 la explotación de sus recursos estaba casi por completo
en manos occidentales.
1.2.4. Imperios coloniales
-
El Imperio Británico sería el
más importante de todos, sobresaliendo a mucha distancia de los demás imperios
coloniales. Abarcaba un territorio de aproximadamente 33 millones de kilómetros
cuadrados, en el que vivían alrededor de 450 millones de personas. Se extendía
por gran parte de África, India, Birmania, Canadá, Australia y Nueva Zelanda y
algunas islas del Índico, así como numerosos puertos en el Mediterráneo, costa
africana, y sur de Asia, y desde 1882 controlaría el canal de Suez.
-
El Impero Francés era el
segundo en extensión, muy por detrás del Imperio Británico y menos poblado.
Además, los franceses eran menos favorables a emigrar a las colonias. Incluía
los territorios de África Occidental, el norte del valle del Congo, Madagascar,
Indochina, y territorios en Guayana y las Antillas, así como posesiones en el
Pacífico.
-
Otros imperios
o Alemania poseía territorios en África como Togo, Camerún, Namibia o Tanzania
y los archipiélagos de las islas Palaos, Carolinas, Bismarck, Marshall y Marianas.
o Portugal: Angola y Mozambique
o Estados Unidos poseía las Islas Filipinas y Hawái, así como otros
territorios, a costa fundamentalmente de la desintegración del Imperio Español.
o Rusia fortaleció su control en Siberia pero la presencia de Japón
imposibilitó la expansión por el pacífico. Japón derrotó a Rusia en 1905 y se
apropió de la península de Corea, representando una seria amenaza para la
región de Manchuria.
1.2.5. Conquista, dominio y explotación de las colonias
La colonización re realizaría
por muy diversos medios. Lo más común sería la ocupación militar directa. Pero
en muchos casos, la toma de control se haría de forma paulatina, mediante el
envío de diplomáticos y administrativos, o con la llegada de empresas que
explotaban los recursos del territorio e iban extendiendo su influencia. Pero
también se aprovecharían, e incluso se alimentarían, las rivalidades entre
tribus indígenas, para propiciar la forja de alianzas que facilitaran la
ocupación.
-
Formas de dominio colonial
El dominio sobre las colonias
se realizaría de formas muy diversas, dependiendo de las características del
territorio en cuestión de recursos a explotar, estructuras sociales y políticas
existentes, y el grado de resistencia de la población a someterse a l dominio
de la metrópoli. Así, es posible distinguir:
•
Colonias de poblamiento o
dominios: Eran territorios que,
por sus especiales características, atraerían a numerosos pobladores blancos,
que acudían a explotar las nuevas tierras, prácticamente despobladas,
libremente. Se poblaba una zona y se le otorgaba una gran autonomía de
gobierno, estando bajo el control de la metrópoli sólo los aspectos económicos
y la política exterior. Este sería el caso de numerosos territorios británicos
que a comienzo s del siglo XX pasarían a llamarse dominios, como Canadá,
Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. También Argelia, colonia francesa, sería
un ejemplo de colonia de poblamiento, aunque con menor autonomía.
•
Colonias de explotación: En
ellas la población blanca, que era minoría, ejercería un dominio absoluto sobre
la población indígena, totalmente sometida a la metrópoli, y que no participaría
ni en el gobierno ni en la administración del territorio ya que este cargo quedaba
en manos de los colonos, europeos, estadounidenses o japoneses).
•
Protectorados: territorios en los que el gobierno indígena
era puesto bajo el control del gobierno de la metrópoli, a través de de
representantes enviados de la metrópoli, que tenía en sus manos el control
militar y las relaciones exteriores. Es el tipo de control que Francia
establecería en Túnez o Vietnam, así como en ciertas regiones de la India
Británica.
•
Concesiones: fueron acuerdos que obligaban a un
territorio a permitir la explotación de sus recursos y la apertura al comercio,
como fue el caso de China, que fue obligada a abrirse al comercio europeo.
-
La explotación de las colonias
•
En muchas ocasiones, las
compañías privadas se adelantaban a sus naciones de origen en la explotación de
recursos tan importantes para las metrópolis, como fue el caso de la Compañía
de África del Sur, de Cecil Rhodes.
•
Para la explotación, la extracción
y el transporte de las materias primas, fue necesaria la creación de
infraestructuras, que requerían de inversiones provenientes de los grandes
capitales de la metrópoli.
•
Desde las metrópolis se buscó
favorecer el negocio en las colonias, liberando a los productos que venían de
las colonias de tasas aduaneras y limitando o prohibiendo la importación
en las colonias de productos de otras potencias.
•
Se limitó el desarrollo
industrial de las colonias, con lo que era necesaria la importación de
productos de la metrópoli.
1.2.6. Consecuencias de la colonización
-
Nuevo mapa mundial
el descubrimiento y exploración
de nuevos territorios y la cartografía de casi todo el planeta, provocarían un
cambio de percepción del mundo en los europeos. Una nueva visión internacional llevó
a cambiar las estrategias políticas, diplomáticas y militares.
-
Consecuencias demográficas
Por una parte, la llegada del
hombre blanco introdujo enfermedades para las que los nativos no tenían
defensas, lo que causaría una gran mortalidad, pero la introducción de la
medicina avanzada y los hospitales también ayudarían a que esta disminuyera
considerablemente.
-
Consecuencias económicas
La explotación de recursos y la
extracción de minerales cambiaría el paisaje de las colonias. Además, la
implantación de monocultivos de plantación y el desmantelamiento de los
cultivos tradicionales que hasta entonces existían en estos territorios,
también cambiaría su estructura económica.
Aunque en muchos casos se
contribuyese a mejorar el desarrollo económico e industrial en estas zonas, sin
duda la balanza comercial sería por completo favorable a los países
colonizadores, y especialmente para las compañías privadas, que concentraron la
mayor parte de la riqueza.
-
Consecuencias sociales
El impacto que la colonización
tendría en las zonas sometidas sería tanto más significativo cuanto menos
desarrollada estuviese su organización social y política. Así, en las
sociedades donde existía una organización tribal, el cambio fue más drástico y
traumático.
Los indígenas fueron obligados
a trabajar según las condiciones y el ritmo de Europa, a veces en
semiesclavitud, y se veían separados de su forma de vida y sus costumbres.
El segregacionismo en las
sociedades coloniales fue general. Los colonos blancos vivían en zonas
exclusivas, al margen de los indígenas y las relaciones personales resultaban
inconcebibles y reprobables.
-
Impacto cultural
El impacto cultural fue más profundo en sociedades con sistemas sociales
menos estructurados, como era el caso de áfrica. Fue menos radical en las
sociedades asiáticas.
•
La
introducción e imposición de las lenguas de los países colonizadores en los
territorios de que e adueñaban supondría en última instancia la desaparición de
numerosas lenguas autóctonas.
•
Los
europeos introducirán en los nuevos territorios sus costumbres y reglas de
comportamiento e interacción social, a los que los nativos se vieron forzados a
adaptarse.
•
Las escuelas
indígenas, aunque redujeron el analfabetismo, también tenían como fin adiestrar
mano de obra y trabajadores administrativos que conociesen la legua de la metrópoli
y las costumbres, limitándoles a una formación mínima necesaria para el
servicio a los colonos.
•
Las
iglesias, si bien por una parte ejercieron una labor de defensa de los
indígenas y ofrecieron el servicio de salud en hospitales, también contribuían
a imponer una religión y una forma de cultura.
1.3.
La Primera Guerra Mundial
1.3.1.
Introducción y causas del conflicto
El período previo a la Primera Guerra
mundial fue de tensión latente. Se sucedieron las alianzas, pactos y tratados y
las rivalidades entre las potencias europeas, surgidas en la segunda mitad del
siglo XIX, no hacían más que crecer, así como los sentimientos de frustración y
los deseos de venganza de muchas de ellas, que el nacionalismo exacerbado de la
época contribuía a aumentar.
Desde
la Guerra franco- prusiana, el objetivo de Bismarck había sido el aislamiento
político de Francia, lo que había conseguido con una serie de pactos y alianzas
con Austria- Hungría, Rusia e Italia. Pero un golpe militar que separaba a Bulgaria
de Rusia y la vinculaba a Austria en 1887, y el cierre de la bolsa de Berlín a
los empréstitos de rusos, terminaría por acercar a esta última a Francia,
primero económicamente cuando esta acogiese sus citados empréstitos,
permitiendo a Rusia comenzar su industrialización. La renovación de la triple
alianza entre Alemania, Austria e Italia en 1891 propiciaría el acercamiento
definitivo entre Rusia y Francia entre 1881 y 1882 con la firma de una alianza
que ofrecía a ambas protección en caso de un ataque de Alemania.
Por su parte, Inglaterra, preocupada por
el programa de reforma del ministro de Marina prusiano que tenía como fin hacer
de Alemania una gran potencia marítima, que pondría en jaque el dominio
británico de los mares, decidió acercarse a Francia (con la que firmo el Entente Cordiale en 1904), así como a
Rusia, dando lugar en 1907 a la Triple Entente.
La creación de pactos y alianzas hizo a las potencia europeas contraer una serie
de compromisos tales que un conflicto continental se hacía inevitable en el
caso de que se produjera un choque aislado.
Por otro lado, la tensión
internacional y las rivalidades políticas no habían dejado de crecer. Francia
no podía perdonar la pérdida de Alsacia y Lorena, y en Marruecos, Alemania se
opuso a su expansión colonial y solo la negociación pudo evitar el conflicto.
En los Balcanes confluían los
intereses de Rusia y Austria y un debilitado Imperio Otomano, junto a las aspiraciones de nuevas naciones
como Bulgaria, Rumania o Serbia, etc., y el interés de Italia por incorporar
territorios en la costa de Dalmacia.
Por ello, cuando en junio de
1914 se produjo una nueva crisis balcánica tras el asesinato del archiduque
Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, las tensiones acumuladas
desembocaron en el estallido de la Primera Guerra Mundial. Serbia rechazó una
de las clausulas del ultimátum de Austria, intencionadamente inaceptable. Al
estallar el conflicto entre ambos, todo el sistema de alianzas se puso en
marcha y comenzó la movilización.
1.3.2. Evolución del conflicto
En el desarrollo de la guerra
pueden distinguirse varias etapas:
-
La guerra de movimientos
Fase inicial, en la que se
produjeron ofensivas y contraofensivas constantes.
•
En el frente occidental, poniendo
en marcha el Plan Schlieffen, Alemania entró en Francia a través de Belgica,
hasta ser detenida por el ejército Francés en la Batalla del Marne en
septiembre de 1914, momento a partir del cual se estabilizan los frentes y se
inicia la guerra de trincheras.
•
Por otra parte, en el frente
oriental, tras un avance ruso inicial, los alemanes se imponen en la batalla de
Tannenberg (agosto de 1914), y llegan a arrebatar una amplia extensión de
terreno a los rusos.
•
Japón entraría en guerra el 20
de agosto con la anexión de Tsingao (territorio alemán en China), quedando después, prácticamente ajeno al
desarrollo de la guerra. Turquía entraría en guerra en noviembre.
-
La guerra de posiciones.
Los ejércitos habían quedado
bloqueados y se vieron sometidos a una guerra de desgaste. En las trincheras los
combatientes sufrieron grandes penalidades y pérdidas. Buen ejemplo de ello
fueron las Batallas de Verdun y Somme.
Los dos bandos trataron de
buscar nuevos aliados. Japón, Grecia, Rumania, Portugal e Italia se inclinaron
por la Entente, mientras Bulgaria y el Imperio turco se decantaron por Alemania
y Austria-Hungría.
En abril
de 1915, los alemanes utilizaron en Ypres (Bélgica) los gases tóxicos por vez
primera.
Reino
Unido bloqueó los mares, ante lo que Alemania desplegó una poderosa flota
submarina. Uno de esos submarinos provocaría el hundimiento del Lusitania, que haría a los EE.UU. plantearse la
intervención.
En el frente oriental, Alemania ocuparía el territorio de la Polonia
rusa y Lituania. Austria-Hungría conquista Serbia y recupera Galitzia, Bulgaria
entra en guerra junto a las potencias centrales en octubre de 1915, mientras
que Rumania se une en 1916 a la Triple Entente siendo rápidamente
derrotada, y se produce el desembarco francés en Grecia.
Los británicos iniciarían su avance desde Egipto, capturando Palestina,
pero el desembarco en Gallipoli de tropas británicas sería un gran fracaso.
-
1917 - 1918. Crisis definitiva
y desenlace
En 1917, ante las enormes
pérdidas que estaba provocando la guerra en todos los sentidos, y la toma de
conciencia de que no era un conflicto que se fuese a resolver en poco tiempo,
empezaría a cundir el desánimo general y la desesperanza. Se produjeron oleadas
de huelgas, motines, deserciones, y por encima de todo, dos hechos clave que
marcarían el rumbo de la guerra: la Revolución soviética (febrero-octubre de 1917),
que llevaría a Rusia a firmar el armisticio en diciembre; y la decisión de Estados
Unidos de entrar en la Guerra en abril de 1917.
Al abandonar Rusia la guerra,
cediendo además una serie de territorios a las potencias centrales (Tratado de
Brest-Litovsk, enero de 1918), Alemania pudo concentrar todas sus tropas y
esfuerzos en el frente occidental, donde, en verano de 1818, realizaría sus
últimas acometidas a la desesperada. Pero la llegada masiva de tropas
americanas propiciaría la contraofensiva de los aliados entre julio y
septiembre, al mando de Foch. El 3 de noviembre Austria-Hungría firmaría el
armisticio. Poco después, una revolución en Alemania provoca la abdicación del
Kaiser, que huye a Holanda, y se proclama la República de Weimar el 9 noviembre.
Dos días más tarde, Alemania firmaría el Armisticio.
1.2.3.
Los tratados
de paz
Dirigidos por
el comité de los cuatro (el presidente estadounidense Wilson, el Premier británico Lloyd George, el primer ministro francés Clemenceau y Orlando, jefe del ejecutivo italiano), los
representantes de los países vencedores se reunieron en París el 18 de enero de
1919 para negociar los acuerdos de paz, que prácticamente les fueron impuestos
a los derrotados. Alemania firmaría el 29 de junio de 1919 tras ser incluso
amenazada con la invasión total del país, un tratado que le imponía durísimas
sanciones económicas y pérdidas territoriales. Se firmarían diversos tratados
de paz con cada uno de los países que habían tomado parte en el conflicto del lado
de las potencias centrales: con Alemania se firmó el tratado de Versalles, el de Saint-Germain con Austria, con
Bulgaria el tratado de Neuilly, el tratado
de Trianon con Hungría, y los tratados de Sèvres y de Lausana
con Turquía.
1.3.4.
Las
consecuencias de la guerra
Tras la I
Guerra Mundial el mundo no volvería a ser el mismo. Se habían producido
alrededor de diez millones de muertos, y millones de personas quedaron
mutiladas, heridas, huérfanas o viudas. A ello cabría añadir la destrucción material que sufriría especialmente
Europa: destrucción de infraestructuras, viviendas,
cultivos, fábricas, etc., que unida al endeudamiento de los países enfrentados,
dio lugar a una profunda crisis de posguerra.
Estados Unidos, que no había sufrido el conflicto en su territorio, no
tuvo que afrontar ningún proceso de reconstrucción y a penas sufriría pérdidas
humanas civiles. La victoria, en tal situación, la posicionaría como primera
potencia económica mundial.
La lucha por
la emancipación femenina se vería muy favorecida por la movilización de los
varones para la guerra, puesto que muchos de los puestos de trabajo que
entonces considerados tradicionalmente masculinos, pasarían a ocuparlos mujeres,
y sería muy difícil, que estas cediesen en las libertades que habían ganado
durante ese tiempo.
La revolución
soviética y su triunfo alentarían las protestas y las reivindicaciones obreras
en muchos países. El miedo a una nueva revolución comunista y el nacionalismo,
junto con otros factores, contribuirían a crear el clima propicio para el
surgimiento de los movimientos fascistas
Como consecuencia de los
tratados de paz, el mapa de Europa cambiaría drásticamente, con la desaparición
de los imperios alemán, austro-húngaro y otomano, y la aparición de nuevas
naciones, como Checoslovaquia,
Yugoslavia, Austria, Hungría, Finlandia,
Letonia, Estonia, Lituania o Polonia, resultado de la desaparición de los
imperios y de la cesión de territorios de Rusia en el Tratado de Brest-Litovsk.
2.
Nacionalismo e Imperialismo en los libros de texto
Para la realización de este
trabajo se han comparado principalmente dos libros de texto de Ciencias
Sociales de 4º de la E.S.O. de las editoriales Akal y SM, de los años 2012 y
2011 respectivamente.
2.1. Presentación de los contenidos conceptuales
El libro de ciencias
sociales de 4º de la E.S.O. de Akal
está dividido en tres volúmenes, cada uno de los cuales contiene en sus últimas
páginas un índice de biografías y vocabulario. Cada tema contiene 24 ejercicios
a lo largo de la explicación y dos páginas finales de ejercicios de práctica de
competencias.
Se aborda el tema de los
nacionalismos en un único tema titulado Naciones y Nacionalismo, desarrollando
al principio del tema, a lo largo de un total de cuatro páginas la cuestión de
la unificación de Italia y Alemania, sin aportar unas breves nociones de lo que
es el nacionalismo ni una introducción sobre sus bases ideológicas. Tras ello,
el resto del tema es dedicado a las naciones de la Europa liberal, los imperios
autocráticos, el desarrollo de Estados Unidos y finalmente se dedican las 6
páginas finales del tema a la España liberal
Colonialismo e imperialismo son
tratados en un tema específico, a lo largo de catorce páginas a las que se
añaden dos más de ejercicios. Cuatro de las páginas del tema se dedican a la pérdida de las colonias españolas. El tema se estructura
exponiendo en primer lugar las causas del colonialismo y pasa después a hablar
de la colonización de África y de Asia, los grandes imperios coloniales, las
formas de conquista, dominio y explotación de las colonias, y las consecuencias
de la colonización
La guerra mundial es
desarrollada en otro tema a lo largo de catorce páginas y dos más de
ejercicios, tratándose las causas de la guerra, su desarrollo entre 1914 y
1916, el período de crisis bélica y el final de la guerra, la sociedad en el
período de guerra, sus consecuencias y los tratados de paz, así como el nuevo
mapa mundial.
Sin duda lo más
destacable de este libro de texto es el que presenta un nivel de contenidos
conceptuales bastante aceptable, con información bastante completa, aunque
puede en ocasiones resultar redundante o presentar una distribución del
contenido algo confusa, y se concede, en mi opinión, excesiva importancia a la
historia de España. A la información del texto, se añade la recomendación de
una serie de sitios web que el estudiante puede visitar para completar la
información del libro o donde puede encontrar esquemas y otros recursos para
estudiar los contenidos de la unidad. De especial interés resultan también
algunas de las actividades propuestas en el apartado de práctica de
competencias.
El libro de texto editado
por SM es a la vez un cuaderno de
ejercicios, en el que el que los contenidos conceptuales ocupan
considerablemente poco espacio, dedicado en su mayor parte a los ejercicios,
que pueden ser realizados en el mismo libro. Al final de cada tema, se dedican
dos páginas al comentario de algún texto y a la práctica de competencias.
El nacionalismo es tratado
junto a las naciones liberales en el tema “Liberalismo y Nacionalismo”, que
comienza viajando hacia atrás al siglo XVIII para tratar la Independencia de
los Estados Unidos y la Revolución Francesa. Después habla también del Imperio
napoleónico y de la Restauración, y finalmente pasa a tratar en dos páginas el
liberalismo y el nacionalismo, y el mismo número de páginas dedica a las
unificaciones de Italia y Alemania (una página cada una). Trata también, al
final del tema, el arte del Romanticismo y del Realismo, en dos páginas.
Imperialismo y Primera
Guerra Mundial son abordados en un mismo tema, en que se tratan las causas del
imperialismo, tipos de colonias, e
imperios coloniales en cuatro páginas, y en seis páginas el camino hacia la
guerra, las causas de la misma y la evolución del conflicto, el final de la guerra
y los tratados de paz. Dos páginas más se le dedican al arte de finales del
siglo XIX.
En el libro de texto
de SM analizado para este trabajo, lo más destacable es probablemente la
abundancia de ejercicios en detrimento de los contenidos conceptuales, que se
ven muy reducidos, y sometidos a una excesiva sintetización, que llega a
resultar desorientadora, al encontrarnos en ocasiones con simples esquemas de
contenidos que no favorecen el aprendizaje significativo. Los ejercicios, por
su parte, aunque pueden resultar útiles para asimilar los contenidos, no
suponen más que una recapitulación de los mismos, resultando muchos de ellos demasiado mecánicos y prescindibles.
En general, en
ambos casos, se aprecia, como es común en los libros de texto, una tendencia a
la generalización, a la imprecisión cronológica y a la presentación de
contenidos sin establecer relaciones entre conceptos. Se echan de menos
actividades que desarrollen el pensamiento autónomo y crítico del estudiante,
así como el trabajo creativo.
El empleo de los
mapas, aunque correcto, resulta claramente insuficiente, especialmente cuando
se trata de exponer hechos históricos en los que es importante apreciar
visualmente la evolución de los acontecimientos que se relatan en el texto,
como es el caso de la I Guerra Mundial, o las unificaciones de Italia y
Alemania.
En referencia a
cuestiones más específicas, cabe resaltar que ambos libros ignoran el origen
del Nacionalismo y no tratan su relación con el pensamiento romántico. Además, el
hecho de exponer los nacionalismos junto
a la evolución de las naciones liberales y otros estados de Europa, puede llevar a confusión a los estudiantes, y a que estos no puedan
apreciar correctamente las implicaciones del nacionalismo y la repercusión de
la ideología que lo fundamentaba en numerosos sucesos a lo largo del siglo XX.
Y en efecto, quedan al margen otros movimientos independentistas avivados por
el nacionalismo, que se sucederían en el mismo siglo XIX, como sería el caso
del los nacionalismos dentro del Imperio
Austro-Húngaro o el Imperio Turco.
2.2.
Propuestas de modificación
§ Generales
– Distribución de los temas en tres unidades distintas.
– Definición de conceptos en la misma página del texto
donde aparecen.
– Mayor insistencia en el empleo de mapas.
– Realización de más análisis y comentarios de texto.
– Mayor precisión cronológica.
§ Por temas
– Nacionalismo
•
Definición del
concepto y exponer su relación con el Romanticismo
•
Uso de mapas de distribución étnica en Europa.
•
Insistir en la
importancia los movimientos culturales
para la expansión del Nacionalismo.
•
Comenzar con la
independencia griega (1828), que tendría gran impacto en Europa.
•
Unidad de Italia
o Risorgimento
(al menos mencionarlo) y Mazzini.
o Giuseppe Verdi
o Destacar intereses económicos del Piamonte.
• Unidad de Alemania
o Muy importante relación con Romanticismo alemán.
» Johann Gottlieb Fichte (hablar de sus Discursos a la
nación alemana, 1807-1808)
» Richard Wagner
o Motivos económicos (problemas causados por la división en
39 estados).
o Bismarck. Conceder más relevancia a su papel y a sus estrategias diplomáticas y de
manipulación.
• Otros nacionalismos
o Imperio Austríaco: nacimiento del Imperio Austro-Húngaro
(1867)
o Imperio Turco: Independencia o concesión de autonomía a
naciones como Grecia (1821), Serbia
(1830), Rumanía (1877) o Bulgaria (1878).
o Lucha de los polacos contra dominio ruso.
– Imperialismo
•
Definir con
exactitud lo que se entiende por Imperialismo en el siglo XIX.
•
Destacar la
importancia del desarrollo de la electricidad, las comunicaciones y el
transporte.
•
Uso de numerosos
mapas, que muestren diversas etapas del avance de las naciones colonizadoras.
•
Mencionar al menos
la existencia de posturas anticolonialistas en la época.
– Primera Guerra Mundial
• Añadir factores que caracterizarán la I Guerra Mundial
o Las potencias centrales tenían menos habitantes pero su
posición geográfica les permitía enviar divisiones donde fuera necesario
o Nuevas armas: ametralladora, lanzallamas, gases, cañón,
aviones, tanque, submarinos…
o Planteamientos estratégicos basados en modelos del siglo
XIX.
o La velocidad de desplazamiento será un punto clave.
Transporte mecanizado frente a caballería rusa.
o Aparición de la lucha de trincheras
o Propaganda, guerra moral.
•
Importancia de la
incorporación de la mujer a puestos de trabajo tradicionalmente masculinos.
•
Especificación de
las condiciones impuestas a Alemania en el Tratado de Versalles.
Recursos
§ Mapas que ilustren la sucesión de acontecimientos,
interactivos, virtuales…
§ Textos para leer y comentar
– Nacionalismo
• Fitche: Fragmento de Discursos a la Nación Alemana.
• Fragmento de Sobre la unidad de Italia, de Mazzini.
• Mazzini. “Italia, Austria y el Papa”.
– Imperialismo
• Comentario de dos textos: Fragmento del discurso de Jules
Ferry a la cámara de Diputados en julio de 1885 y fragmento de la réplica de
Georges Clemenceau (julio de 1885).
• Fragmentos de la Conferencia de Berlín, 1885.
– I Guerra Mundial
• Ernst Jünger, Tempestades de acero, 1920, (texto
en el que describe las trincheras).
• “Entrevista a un suboficial francés”, El Radical,
4 de Marzo de 1916 (vivencias de la batalla de Verdún)
• Artículo publicado en Die Post, diario
pangermanista, el 24 de febrero de 1914. (ofrece argumentos pro belicistas)
§ Películas y documentales (sólo fragmentos)
–
Nacionalismo
Documental:
Bismarck, canciller y demonio, canal Historia, 2007
–
Imperialismo
•
Zulú, Cy Endfield, 1963.
•
La guerra del
opio, Xie Jin, 1998. ,
–
I Guerra Mundial
•
Senderos de
gloria, Stanley Kubrick, 1957
•
Gallipoli, Peter Weir, 1981
BIBLIOGRAFÍA
ARTOLA,
Miguel y PÉREZ LEDESMA, Manuel, Contemporánea.
La historia desde 1776, Alianza Editorial, Madrid, 2005.
COPLESTON,
Frederick, Historia de la Filosofía. De
Fichte a Nietzsche, vol. 7, Ariel, Barcelona, 1978.
KINDER,
Hermann, Atlas histórico mundial II. De la Revolución Fracesa a nuestros días, Istmo, Madrid, 1971.
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Libros de texto
DE LA MATA
CARRASCO, A., AGULLÓ TOLEDO, E., Cuaderno de Ciencias Sociales. Historia,
4º ESO, Ediciones SM, Madrid, 2011.
AYUSO, F., HERNÁNDEZ, J.A., REQUERO, M., TORNAMIRA, L., CC. Sociales
geografía e Historia 4º E.S.O., Akal, Madrid, 2012.